Son muchos los beneficios de tener una mascota en casa que, además, van a repercutir en todos los miembros de la familia, desde los más pequeños hasta las personas mayores, pero no está de más insistir en que un animal no es un juguete.
Llevar a casa un perro, un gato u otra mascota exige el compromiso de hacerse cargo de sus cuidados y de su bienestar. Generalmente, es esa realidad lo que hace que no siempre sea sencillo convencer a los padres de tener una mascota, porque muchos piensan que, pasada la ilusión de los primeros días, serán ellos los que se acaben encargando de las necesidades del animal.
Sea cual sea la mascota que deseas tener como compañero, tu comportamiento previo a planear la cuestión va a resultar determinante. Ten claro que, si no eres una persona responsable, el primer argumento con el que van a ‘contraatacar’ tus padres podría resumirse en: ‘si no eres capaz de cuidar de tus cosas, cómo vas a hacerte cargo de una mascota’…
Si este punto está controlado, también debes ser realista y pensar en qué mascota podría convivir perfectamente en vuestra familia y en el espacio disponible. No es lo mismo querer tener un hámster, que un perro de gran tamaño y máxima vitalidad. En cualquier caso, toma nota de algunos consejos para convencer a tus padres de tener una mascota según el animal que quieras que sea tu mejor amigo.
Cómo convencer a tus padres de tener un perro
A la hora de plantear tener un perro en casa, elige el momento oportuno para que podáis hablar con calma y antes de hacerlo, lleva pensadas las respuestas que darás a las preguntas que, sin duda, tus padres te harán.
La primera será ¿por qué? En este sentido, debes tener claro y saber exponer los motivos por los que quieres tener un perro, de lo contrario creerán que se trata de un capricho pasajero y quizá no den la importancia necesaria a tu propuesta.
Un perro requiere paseos diarios y tenerlo haría que pasaras menos tiempo en el ordenador porque tú te encargarías de sacarlo y de jugar con él. El can te ayudaría a madurar y a ser más responsable. También te haría compañía y sería tu mejor ‘confidente’… convénceles de que tener un perro es realmente bueno para ti.
Esto no quiere decir que no seas consciente de los posibles inconvenientes. No esquives el tema, al contrario, habla de ello antes de que lo hagan tus padres. Sé que algún día me va a dar pereza salir al parque con él. Sé que el perro, sobre todo si es un cachorro, tardará en aprender las costumbres y horarios de casa y más de un día la ensuciará más de lo deseable. Sé que habrá que llevarlo al veterinario. Sé que cada cierto tiempo tocará bañarlo y desparasitarlo… demuestra que conoces las necesidades de tu mascota y sé firme a la hora de comprometerte a atenderlas.
Convencer a tus padres de tener una mascota requiere el compromiso por tu parte de encargarte de ella, prestando atención a sus necesidades y a su bienestar
Tras hablar del tema en general, será más sencillo convencer a tus padres de tener un perro si ya tienes determinada la raza de la que, has pensado, puede ser tu mascota ideal. Infórmate bien de sus características para poder ofrecerles, así, máxima información. Explícales que has elegido un perro en concreto porque no es muy grande, es tranquilo y cariñoso, es muy juguetón, es muy listo y podrías adiestrarlo… Si presentan a tu futura mascota como el perro ‘perfecto’ para vuestro hogar, tendrás ganada gran parte de la batalla.
Apunta y aporta soluciones prácticas a cuestiones habituales. En casa ¿dónde dormirá el perro?, ¿tienes un parque cercano donde poder llevarlo a jugar y a hacer ejercicio? ¿dónde pondrías el comedero y su bol con agua?
No está de más presentarles a tus padres un plan detallado de todas las actividades que harías con tu perro para demostrar que tenerlo es perfectamente compatible con tu vida cotidiana. Por ejemplo: lo sacaría a dar un paseo cada mañana antes de ir al colegio o a la universidad y los sábados podría encargarme de bañarlo y cepillarlo.
Por último, platéales a tus padres la posibilidad de adoptar un perro en lugar de comprarlo. Seguramente les gustará la idea
Cómo convencer a tus padres de tener un gato
La mayoría de los consejos para convencer a tus padres de llevar un perro a casa son válidos si lo que quieres es plantearles con éxito tener un gato, pero en este caso tendrás que centrar tu exposición en las múltiples ventajas que implica tener un minino por mascota.
Los gatos son muy distintos a los canes, bastante más independientes, pero esto no quiere decir que no requieran cuidados.
A la hora de intentar convencer a tus padres recuérdales dos importantes ventajas: no es imprescindibles sacarles de paseo como ocurre con los perros y además son animales extremadamente limpios y cuidadosos a la hora de comer y hacer sus necesidades.
Si lo que quieres es tener es un gato, entabla con tus padres un diálogo en el que puedas exponer los requisitos esenciales para poder tenerlo en casa y las soluciones que has pensado para cumplirlos. Quizá tus padres no tengan ni idea de lo que come un gato, de las vacunas que necesita o de cada cuanto tiempo hay que cambiar el contenido de su arenero. Tienes que demostrarles que te has informado muy bien de cada detalle y comprometerte a que el encargado de atender al animal serás tú y no ellos. Presentar un calendario en el que determines el tiempo que dedicarás al día al cuidado y atención a tu gato (comida, higiene, juegos…) es un punto a tu favor.
Por último, para lograr tu objetivo no te muestres radical. Dales un tiempo para pensarlo y cede en algunas de sus exigencias. Puede que solo te permitan tener un gato macho o incluso que prefieran que esté castrado… si quieres gato, en algo tendrás que ceder.
Cómo convencer a tus padres de tener un conejo
Son bonitos, tiernos, listos y cariñosos, pero no son un peluche y es en lo primero que tus padres van a hacer hincapié.
Salvo que tus padres sean unos expertos en el mundo de los conejos y de sus cuidados, una vez que les plantees el tema, con tu madurez, compromiso y responsabilidad por bandera, deberás explicarles por qué deseas tener a este animalito como mascota y las múltiples ventajas que va a suponer compartir momentos de mimos y juegos y con él.
Como primer argumento, demuéstrales que conoces perfectamente los cuidados que requiere un conejo respecto a la extrema limpieza que requiere su jaula y sobre los alimentos idóneos para él.
Antes de pedir a tus padres tener una mascota piensa cuál sería la idónea teniendo en cuenta el espacio disponible y las necesidades del animal
Si tus padres notan que realmente y en teoría sabes lo que hay que hacer para cuidarlo, serán más proclives al sí.
En tu conversación, incide en las ventajas de un conejo como mascota: no son ruidosos (no ladran o maúllan), se pueden transportar fácilmente en caso necesario, son animales muy tranquilos y se adaptan muy bien a un entorno familiar.
Haz un pequeño estudio de las distintas razas de conejos que existen. Algunas como el conejo holandés, el mini lop, el mini rex, son animales de pequeño tamaño que pueden convivir en familia sin dar demasiado trabajo. ¿Quieres convencer a tus padres de tener una mascota?… preséntales las distintas razas, con una foto o un video y les resultará difícil decir que no a ese adorable conejito.
Por último, comprométete a limpiar su jaula siempre que sea necesario y además, ‘firma’ que estarás pendiente de él cada vez que lo saques para que juegue y corra por la casa o por el jardín, porque debes ser consciente de que necesitará atención y estirar sus patitas unas cuantas horas al día.
Cómo convencer a tus padres de tener un hámster
Si nunca has tenido una mascota, un hámster puede ser una buena opción que quizá tus padres vean con agrado si argumentas que ya tienes una edad y la madurez suficiente para cuidar de un pequeño animal.
No es mala idea presentar tu propuesta acompañada de todo lo que crees que puede necesitar el roedor: su jaula, su comida, algún juguete y convencerles de que ésa, que será la casita de tu mascota, ocupa muy poco espacio en tu habitación.
En la conversación, escucha a tus padres y responde a sus dudas. Por ejemplo, cuestión frecuente es que los padres tengan el temor de ver corriendo al hámster por toda la casa o ¡peor! que se escape y te lleves un buen disgusto. En este sentido, lúcete con tus conocimientos sobre el mundo del hámster explicándoles que la raza más común, el llamado hámster dorado, es un animal tranquilo y sociable cuando confía en su amo. Remata tu argumento comprometiéndote a tener la paciencia necesaria para que tu mascota te vaya conociendo y no haya problema alguno de este tipo.