19 curiosidades de las jirafas

El continente africano posee más de 20.000 especies de animales, de acuerdo con un estudio realizado recientemente por una de las organizaciones que regula la fauna salvaje del continente. 

Uno de esos animales más atractivos y llamativos de las sabanas africanas es sin duda la jirafa. Su nombre proviene de una palabra en latín que intentaba explicar la similitud del animal con un camello y con un leopardo. 

Hay más de un dato acerca de este animal de cuello largo y altura de 5 metros que te encantará leer. No necesitas hacer un safari para descubrir las cosas más interesantes acerca de la jirafa, basta con leer el artículo que a continuación hemos preparado para ti. ¡A por ello! 

1. Animal de altura

No hay que ser un genio para intuir que la jirafa es el mamífero más alto del mundo. La altura de una jirafa promedio es de 5 metros, aunque pueden llegar a medir hasta 6 metros. Para que sepas un poco de lo que estamos hablando, hagamos una comparación: el hombre más alto del mundo tiene una altura total de 2.51 metros. Imagina su tamaño dos veces y tendrás una idea del tamaño de una jirafa.

2. No duermen

A pesar de su gran tamaño, la jirafa es un animal totalmente inofensivo para el ser humano, pero la verdad es que llevan una vida de bastante estrés, una de las razones por la cual no pueden gozar de un sueño placentero.

El máximo de horas que puede dormir una jirafa son 2, pero no de manera continua, sino en cortos períodos de 10 minutos. Dormir más de este tiempo de manera continua, puede significar dejar las puertas abiertas a un peligroso depredador.

3. Lengua multifuncional

No solo es el animal terrestre más alto del mundo, también poseen una de las lenguas más largas de todo el reino animal. Puede medir hasta 50 centímetros de largo y las jirafas aprovechan muy bien esta longitud.

La gran lengua es utilizada para alcanzar las frutas que no pueden alcanzar con sus dientes. Además, cuando algunos árboles dejan espinas en la parte posterior de su cuello, utilizan la lengua para quitarlas y arrojarlas al suelo.

4. Especie amenazada

La jirafa no es un animal que se considere en peligro de extinción, pero no hay que negar que la población de esta especie se ha reducido significativamente los últimos años.

Hace más de 20 años la jirafa estaba distribuida a lo largo de todo el territorio africano. Hoy en día ha desaparecido totalmente en casi 7 países del continente. Es por ello que se ha creado un movimiento que las protege a través de la restricción de su comercio internacional.

5. ¿Cómo saber la edad de una jirafa?

Para saber qué tan vieja o qué tan joven es una jirafa, solo debes prestar atención a la tonalidad de sus manchas. Está comprobado científicamente que mientras más oscuras sean las manchas, más viejas son las jirafas. 

Si por el contrario posee manchas muy claras, se presume que es una jirafa de corta edad. El promedio de vida de una jirafa es de 25 años en estado salvaje, y unos años más viviendo en cautiverio.

6. Manchas muy útiles

Tantas manchas no podían servir solamente para calcular su edad. Resulta que las manchas de la jirafa tienen más de una función. La primera de ellas es utilizarlas para camuflarse y evadir la presencia de peligrosos depredadores. 

Otra de las funciones es regular la temperatura del cuerpo y evitar lesiones en la piel por quemaduras del sol. Finalmente, se presume que a través de las manchas las jirafas pueden reconocerse entre ellas, ya que al parecer el color y la forma son características que pueden ser heredadas de la madre.

7. No necesitan agua

Obviamente todos los seres vivos necesitamos agua para poder subsistir, pero mientras el ser humano solo puede pasar un máximo de 5 días sin beber agua, la jirafa puede aguantar hasta 3 semanas sin ingerir una sola gota

Generalmente en épocas lluviosas obtienen el agua que necesitan para sobrevivir de las hojas de los árboles, mientras que en temporadas secas pueden ingerir hasta 40 litros de agua cada 3 días.

La verdad es que para tomar agua deben hacer un esfuerzo impresionante, ya que deben doblar hacia afuera sus grandes patas delanteras y tratar que su cuello llegue hasta el piso. Con semejante esfuerzo cualquiera lo pensaría dos veces, ¿no te parece?

8. Un corazón que no le cabe en el pecho

Además de ser el animal mamífero más alto del mundo, también posee el corazón más grande. Puede pesar más de 10 kilogramos y medir más de 60 centímetros de largo. Sin un corazón de tales dimensiones, no podría bombear los 60 litros de sangre a todo el cuerpo cada minuto. 

El gran tamaño de su corazón también genera una presión arterial que es dos veces más alta que en el resto de los animales terrestres.

9. ¿Qué tan lentas son?

Al ver un animal tan grande podemos pensar que ante la presencia de un depredador, de seguro no podría escapar, pero no estaríamos tan seguros de ello, pues la jirafa puede alcanzar velocidades de hasta 60 kilómetros por hora cuando es perseguida por un león.

Lo que significa que podría romper el récord mundial de los 100 metros planos e implantar una nueva marca de 6 segundos. Nada más para una bestia de 5 metros, ¿cierto?

10. Particular manera de aparearse

La forma de aparearse de las jirafas no es muy distinta a la que comúnmente conocemos, la reproducción es netamente sexual, en la que el macho introduce el miembro reproductor en la cavidad vaginal de la hembra. 

Sin embargo, ocurre algo bastante particular antes de iniciar el acto sexual: el macho lleva su cabeza hasta la vagina de la hembra y con su gran lengua testea lentamente el sabor de la orina para saber si se encuentra en condiciones favorables para el proceso de reproducción.

11. Hambre insaciable 

Si la vegetación donde habita la jirafa no fuera tan abundante, sin duda alguna morirían de hambre, ya que pueden consumir hasta 40 kilogramos de hojas cada día. Esto significa que pueden comer prácticamente durante todo el día sin descanso. 

Su planta favorita son las hojas de acacia, árbol que por su gran altura, les permite disfrutar de él sin tener que pelear con otras especies. Además, este árbol posee muchas espinas y generalmente es evitado por otros animales.

12. Parto doloroso, ¿para quién?

El período de gestación de una jirafa dura 15 meses, tiempo en el que las nuevas crías están listas para ver la luz del mundo. No necesitan acostarse para iniciar el proceso de parto, lo hacen de pie. De tal manera que la primera sensación que experimenta la cría que apenas acaba de nacer, es el dolor que produce una caída de casi 2 metros de altura. ¡Vaya recibimiento! Suerte que no se quiebren alguna de sus patas.

13. Amor sin restricciones

La jirafa es una de las tantas especies que puede mantener relaciones sexuales con jirafas de mismo género. Increíblemente, los machos mantienen más relaciones con jirafas de su mismo sexo que con jirafas hembras.

Un estudio reciente ha revelado que al menos el 70% de las jirafas macho, alguna vez a lo largo de toda su vida, ha experimentado sexualmente con otras jirafas macho. Todo comienza con un largo proceso de coqueteo que puede durar hasta 1 hora.

14. Jirafas espaciales

Este fascinante animal ha sido objeto de interés para los científicos de la NASA, quienes han intentado emular el sistema de regulación arterial que posee, con la finalidad de fabricar trajes espaciales que puedan soportar las condiciones espaciales.

No solamente han estudiado su sistema de regulación arterial, sino también la forma en la que funcionan los vasos sanguíneos que poseen en las patas.  

Hasta el momento no han podido lograr nada con esta información, pero continúan los esfuerzos por sacarle provecho a estas interesantes características anatómicas.

15. Pocas crías sobreviven

Este es uno de los casos en los que el cuidado extremo de una madre no es suficiente. Al menos la mitad de las jirafas, no sobreviven al primer año de vida. Esto se debe a la abundante presencia de depredadores en la sabana africana, quienes prefieren cazar animales pequeños e indefensos como las jirafas recién nacidas. 

Después de todo, un aperitivo de 60 kilogramos que no pueda defenderse, es un buen negocio para los leones y otros felinos.

16. Huellas dactilares

Claro que no poseen huellas dactilares, pues no tienen dedos. Sin embargo, pueden reconocerse porque cada una tiene un patrón de manchas único. Esta manera de distinción funciona en las jirafas como las huellas dactilares funcionan en los seres humanos. 

Se cree que cada jirafa madre puede reconocer a la perfección cada una de sus crías observando las manchas en el pelaje, desde el nacimiento hasta que se vuelven adultas.

17. ¿Cómo distinguir el sexo a simple vista?

Si quieres saber cuándo se trata de una jirafa macho o cuándo se trata de una jirafa hembra, basta con mirar a sus cuernos. Los cuernos de una jirafa hembra están cubiertos en los extremos con una especie de coronita de pelos, mientras que los cuernos del macho carecen de pelos. 

Se presume que la ausencia de pelos en los cuernos del macho se debe a los enfrentamientos violentos que existen entre ellos, ya que utilizan principalmente los cuernos para embestir a su adversario.

18. Tímidas o silenciosas

Anteriormente se creía que las jirafas eran mudas porque jamás se les había escuchado emitir algún sonido. Sin embargo, los científicos han dejado claro que las jirafas sí pueden emitir un sonido característico que es similar a un ronquido, solo que es tan bajo que puede ser imperceptible para el oído humano.

Curiosamente, este sonido siempre tiene la misma intensidad, aun cuando están siendo devoradas por un depredador.

19. Parientes en otra especie

Científicos aseguran que un animal llamado “okapi”, que habita únicamente en la República Democrática del Congo, es pariente directo de la jirafa. Este animal se considera como uno de los más antiguos de la tierra y tiene algunas similitudes físicas con la jirafa.

Aunque tienen colores distintos, ver a un okapi es como ver a una jirafa a pequeña escala, solo que el tamaño de su cuello es mucho más corto y en lugar de cuernos, tiene dos largas orejas.

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