Remedios y soluciones para eliminar abejas cortadoras de hojas

La abeja cortadora de hojas (Megachile rotundata), también conocida como abeja aserradora, es un insecto originario del continente europeo, pero que puede encontrarse casi en cualquier lugar del mundo, siempre en áreas de climas no excesivamente fríos.

Esta particular abeja no habita en colmenas ni produce miel, pero en ella destaca su gran capacidad de polinización. La presencia de este insecto no suele causar problemas, porque son más los beneficios que aporta al entorno en el que se encuentra que los inconvenientes que puede llegar a provocar, pero, cuando su número es elevado y hablamos de plaga, sí puede ser necesario buscar remedios y soluciones para eliminar abejas cortadoras de hojas como los que te contamos en este artículo.

Abejas cortadoras de hojas: características y comportamiento

Las abejas aserradoras son muy similares a las abejas comunes. Son muy parecidas en cuanto a tamaño, aunque presentan el abdomen ligeramente más ancho. Además, bajo él, puede apreciarse un mayor número de vellosidades, un detalle que es lo que las convierte en excelentes polinizadoras.

Son abejas solitarias, que es difícil encontrar agrupadas en gran número, pero que pueden causar importantes destrozos en plantas y arbustos ornamentales dada su ‘voracidad’ y predilección por las hojas de algunos de ellos.

Estas abejas tienen la peculiaridad de morder y roer con precisión las hojas de distintas plantas, formando en ellas círculos o semicírculos más o menos redondeados u ovalados. Si ves estas curiosas formas en las hojas, por ejemplo, de tus rosales y de otras especies como: tréboles, arbustos de salvia, planta de la zanahoriacerezosviñedos y especialmente la planta de la alfalfa, es casi seguro que la abeja cortadora de hojas haya hecho de tu jardín o de tu huerto su hábitat.

Las abejas cortadoras pueden llegar a causar verdaderos estragos dejando a una planta con todas sus hojas ‘mordidas’ en sus bordes y llenas de agujeros, un daño especialmente grave a nivel estético.

Aunque este comportamiento de las abejas, por lo general, no daña a la planta, es decir, no acaba marchitándola y secándola, está claro que, tras el ataque, el valor ornamental de esa planta disminuye de manera notable. Además, si los recortes que presenta la hoja son demasiado numerosos, esta podría, finalmente, acabar desprendiéndose y cayendo a la tierra. Aquellos que cuidan su jardín con esmero y también los que se dedican al cultivo profesional de flores o de plantas de forraje para su venta, temen especialmente una plaga de este tipo.

Las abejas cortadoras de hojas no son peligrosas pero en ocasiones pueden causar graves daños, especialmente estéticos a plantas y arbustos ornamentales como los rosales, por los que sienten especial predilección

Con sus poderosas mandíbulas, estas abejas van cortando los trozos de hoja, pero no para alimentarse, sino para elaborar sus nidos. En realidad, se alimentan del néctar y del polen de las flores y las hojas arrancadas le sirven como material con el que hacer sus nidos. Esos nidos suelen ubicarse en los huecos de las ramas de la propia planta o de otra cercana, en oquedades de troncos de árboles próximos o incluso en la propia tierra que rodea a la planta, ya que, estas abejas pueden hacer, laboriosamente, pequeños ‘túneles’ para este fin. Cualquier pequeño orificio que la abeja considere ‘seguro’ se convertirá en lugar de destino al que irán a parar los pedazos de hoja que, poco a poco, vaya recortando para hacer su nido.

Soluciones frente a las abejas cortadoras de hojas

Aunque en principio no supongan peligro alguno para las personas (no más que cualquier otra abeja) la presencia de abejas cortadoras de hojas puede poner en riesgo la viabilidad de cualquier área ajardinada o cultivada.

Detectarlas es realmente sencillo, porque basta fijarse en los inconfundibles recortes circulares que presentan las hojas de la planta afectada. Esos cortes podrían provocar la caída de la hoja o desencadenar distintas enfermedades en la planta, por ejemplo, por infestación de hongos o bacterias, microorganismos que verían en esos cortes una magnífica vía de proliferación.

Ante esta situación es importante actuar a tiempo y tomar una serie de medidas que consigan eliminar o, al menos alejar las abejas cortadoras de hojas de esas plantas que queremos proteger.

En el mercado existen insecticidas específicos y también productos fitosanitarios para erradicar la presencia de estas abejas y en caso de una presencia muy numerosa (plaga) también es posible y aconsejable solicitar los servicios profesionales de empresas dedicadas a la fumigación o exterminio de plagas.

En situaciones menos graves, hay remedios sencillos de aplicar que cualquiera puede poner en marcha a la hora de intentar salvar las plantas de su jardín evitando que las abejas cortadoras de hojas las utilicen para hacer sus nidos. Entre las posibles soluciones y los consejos que hay que tener en cuenta para evitar la acción de estas abejas hay que destacar:

Malla protectora. Es uno de los remedios más sencillos, económicos y ecológicos a los que recurrir, porque, efectivamente, se tratade de cubrir la planta afectada con una finísima red pero con la suficiente densidad que haga imposible a la abeja acceder a las hojas. El insecto finalmente desistirá y buscará otra zona donde sí tenga a su alcance hojas que cortar.

Potasio frente a las plagas. Las soluciones a base de potasio son una ayuda eficaz a la hora de mantener el jardín libre de plagas. Frente a las abejas cortadoras de hojas, prueba a elaborar una mezcla jabonosa a base de jabón de potasio diluido en agua. Rocía, con ayuda de una botella con vaporizador, la mezcla sobre las hojas y verás que funciona como repelente de abejas cortadoras de hojas. Otra solución es disolver unos cristales de permanganato de potasio en agua y aplicarlo de la misma manera.

Vinagre. Si buscas un remedio natural con un producto que es más que probable tengas en casa, el vinagre es también un magnífico aliado del jardín a la hora de eliminar hongos, bacterias y plagas de algunos insectos, entre ellos pulgones o abejas aserradoras. Dilúyelo en agua y aplica directamente sobre las hojas y los tallos de las plantas en las que veas cortes circulares en sus hojas.

Eliminar o trasladar nidos. Para lograr erradicar a estas abejas del jardín, una buena idea es intentar descubrir dónde están haciendo su nido. Es seguro que no estará muy lejos de las plantas con signos de sus mordeduras. Una vez descubierto y siempre que sea posible, puedes intentar llevarlo a otro sitio alejado, donde las abejas no causen mas daños. De no ser posible otra opción es, sencillamente, destruirlo tomando para ello las debidas precauciones.

Extrema el cuidado y la limpieza de la planta y del sustrato que la rodea. Recuerda que las abejas cortadoras de hojas generalmente hacen sus nidos en alguna rama o en el propio tronco de la planta afectada o en otra próxima a ella. Revisa el estado general de las plantas de tu jardín, retirando esos tallos que ya están secos y huecos, porque resultan perfectos para que estas abejas aniden. Además, mantén limpia de hojas caídas, malas hierbas o pequeños troncos la tierra que rodea tus plantas. Finalmente, para enriquecer ese suelo y al mismo tiempo alejar posibles plagas, abona con ceniza (de chimenea) el sustrato que rodea el tronco de la planta. Hazlo cada cierto tiempo (15 días – 1 mes) y así le aportarás nutrición extra y protección frente a la abeja cortadora de hojas.

Artículos relacionados

Artículos populares